Marx-Educación

EL MARXISMO Y LA EDUCACION


EL MARXISMO Y LA EDUCACION

INTRODUCCION Hablar del tema del marxismo siempre es un tema que invita a la interpretación, a la crítica y principalmente a la discusión y al debate todo esto con miras a entender los distintos sistemas políticos e ideológicos que maneja el marxismo y están aplicados a la educación.
El marxismo, como cuerpo de teorías o guía para la acción como dijera Lenin, nació en medio de lucha y se desarrolló producto de esas luchas que terminaron por plantear que el marxismo puede constituirse en una alternativa de solución a los males que afecta a la sociedad y específicamente a la educación, como caso particular.
El marxismo descansa sobre tres pilares fundamentales; La filosofía alemana, la economía política inglesa y el Socialismo francés. Sobre estos cimientos descansa el cuerpo de teorías que su vez redunda en una mejor opción tanto a nivel intelectual como aporte a la realidad económica y social de nuestro país.
La aplicación de los criterios marxistas al campo educativo resultan siendo de singular importancia para el desarrollo de la educación en general y de la aplicación de nuevos enfoques.

I. PRINCIPIOS BASICOS DEL MARXISMO
El marxismo, como lo dijera muchas veces Marx, se desarrolló y creció en el crisol de la lucha de clases, vale decir en la lucha de explotadores y explotados , entre los de arriba y los de abajo; esta lucha para los marxistas, es lo que marca y desarrolla la sociedad. Se ha dado desde los inicios de la sociedad, y de los pasos de un régimen a otro, tenemos el caso de el régimen esclavista al régimen feudal, y del régimen feudal al régimen burgués y de aquí al socialismo que en sucesivos pasos llevará al comunismo, meta final de todos los marxistas en el mundo.
Esta interpretación en la dinámica de la historia es criterio marxista en la interpretación de la realidad política de los pueblos. Sin embargo, no es solo la lucha de clases la que asegura la inevitabilidad del paso al comunismo como meta final. Ya los científicos y ideologos franceses habían descubierto la lucha de clases, el principal aporte de Marx al desarrollo y aplicación de la teoría por el descubierta es, que planteó la tesis de la dictadura del proletariado, vale decir la dictadura del pueblo. Este planteamiento es la que asegura que el marxismo pueda perdurar. Mariategui, el marxista latinoamericano decía que la revolución se gana con la derrocamiento al sistema burgués y se defiende con la dictadura.

Solo esto es lo que asegura que otras actividades puedan desarrollarse, tenemos el caso del arte, la cultura, las letras el derecho, las ciencias y la educación que es motivo de nuestro trabajo.
En concreto El marxismo es la teoría o doctrina revolucionaria de C. Marx Engels y Lenin; sistema integro de opiniones filosóficas, económicas y sociopolíticas que constituyan la mundividencia de la clase obrera; ciencia sobre el conocimiento y la transformación revolucionaria del mundo, sobre las leyes de la sociedad principalmente.

II. EL MARXISMO Y LA EDUCACION

Supone la formación coherente y sistemática de individuos integralmente desarrollados, constructores del comunismo (fase final del marxismo) en la que se conjuga el alto nivel ideológico, la laboriosidad, el sentido de organización, la riqueza espiritual, la pureza normal y la perfección física, Estas bases científicas en la formación educativa sobre sólidos principios marxistas fueron formuladas por Marx, Engels y Lenín así como Mao, quienes vinculaban el desarrollo integral del hombre con la reestructuración de las relaciones sociales y con el activo papel que corresponde en este proceso a la gente.
Los rasgos de los ciudadanos se forman por todo el régimen de vida socialista, pero en primer lugar gracias a la labor educativa del partido (quien es la unidad encargada de llevar al pueblo hacia el comunismo).
La labor de educación en el régimen marxista supone una actividad revolucionaria y transformadora con sólidos cimientos marxistas basado fundamentalmente en la situación económica y social que es uno de los criterios básicos del marxismo le relación entre la producción y la superstructura en nuestro caso particular, la educación supone la construcción socialista y comunista de una nación.
La médula de la Educación marxista es la formación de los individuos así como una cosmovisión científica, la fidelidad abnegada a la causa del partido y a los ideales comunistas, al amor a la patria socialista y el internacionalismo proletario . El conocimiento de la teoría marxista leninista permite al hombre comprender la perspectiva histórica y el desarrollo socioeconómico y político de la sociedad, ayuda a orientarse en los acontecimientos internacionales y de sostener una intransigente lucha contra la ideología burguesa.
Una importantísima parte integrante de la educación y el marxismo es la educación en el trabajo, la inculcación de una actitud nueva. La principal célula de la educación laboral es el colectivo laboral. En ella se forman las cualidades morales fundamentales de los socialistas. Como ha señalado la Ex Rusia Socialista, las colectividades de los trabajadores despliegan la emulación socialista, contribuyen a difundir los métodos avanzados de trabajo y a fortalecer la disciplina laboral; educan a sus miembros en el espíritu de la moral comunista y se preocupan por elevar su grado de conciencia política su nivel cultural y su calificación profesional.
Una parte integrante de la Educación marxista es la educación moral.
La principal tarea de la educación moral consiste en formar una posición activa del individuo en la vida, la actitud consciente hacia el deber social, el afán y la capacidad de contribuir a que las normas morales del socialismo pasen a ser normas de conducta cotidiana de las masas y de luchar contra las supervivencias del pasado y contra la influencia de la moral en el régimen burgués; incluye también la educación y autoeducación estética y física.
En su labor de educar a la gente en el espíritu de conciencia comunista, disposición , voluntad y capacidad de construir el comunismo, el partido se vale de un rico arsenal de formas y medios. Desempeñan importante papel en la educación marxista el arte y la literatura, los medios de información social (prensa, cine, televisión,radio etc.) y las diversas formas de propaganda oral llevan a cabo las instituciones cultural-educativas, las organizaciones sociales, etc.
III. LA EDUCACION  DESDE EL PUNTO DE VISTA MARXISTA

Para el marxismo la educación es la actividad en la cual transmitimos el legado de generación en generación y ha estado y está ligado al desarrollo de la sociedad y de su base producto.
 Esta educación ligada directamente a la producción pasó a ser una educación más sofisticada por lo mismo que los conocimientos se han ido acumulando cuantitativamente y era necesario darle un trato particula, es así que la educación se institucionaliza y aparecen las escuelas, los colegios, los centros del saber etc.
Mariategui el Marxista latinoamericano decía : "Es imposible democratizar la educación sino se democratiza la economía y por ende la superestructura que la sustenta. Nos dice que todo proyecto educativo que esté sustentado en una base social que no refleje los intereses del pueblo terminará por ser más bien algo pa malo para él. La satisfacción de las amplias masas, pasa por una solución política al problema social económico y en nuestro caso al sector educativo.
La educación es (según Jorge Falcón) una particularidad del entorno social, la educación la cultura etc. son los componentes de la sociedad, por ende dependientes del estado, la educación no es independientes de las características de la sociedad.
La educación en la actualidad y según la visión marxista, no está ligado a las necesidades del pueblo, es coercitiva, hay abandono (entrega de colegios al sector privado), no estimula a los profesores agentes del cambio , y según el marxismo se conoce como elitización de la enseñanza, .
El marxismo es la el conjunto de ideas debidamente sistematizadas que ayudan a la interpretación del mundo y sobre todo a la transformación, El mismo Carlos Marx decía: "Los filósofos se han preocupado en interpretar el mundo y de lo que se trata es de transformarlos" Esto es el marxismo más que una teoría compacta y exacta es, como dijera Lenin una Guía para la acción.
En el campo educativo, el marxismo ayuda a entender que el problema de la educación, es el problema de la sociedad y su manejo por parte de los que detentan el poder, ayuda a entender que la educación es masiva, porque solo la educación masiva asegura el desarrollo de una nación como país independiente y autónomo.

CONCLUSION
- El marxismo no solo interpreta los problemas de la sociedad, el pensamiento y la naturaleza sino y principalmente la transforma.

- El Marxismo es una guía para la acción

- Sus fuentes son: el socialismo frances la economía política inglesa y la filosofía alemana.

- La partes sustancial del marxismo no es la lucha de clases (ya los franceses hablaban de la lucha de clases) sino la dictadura del proletariado gran aporte del marxismo para los cambios revolucionarios de la sociedades.

- En la educación el marxismo solo la entiende si esta está ligado a la producción; y en todo caso la educación se democratiza si es que se democratiza su económía y la estructura que la sustenta.








EL CAMBIO SOCIAL PARA MARX


Cambio Social

Para el materialismo histórico el cambio social se explica básicamente a partir del cambio en el sistema productivo de cada sociedad y del enfrentamiento entre las clases antagónicas generadas por el sistema productivo.

Si entendemos por cambio social no tanto la movilidad social de un individuo de una clase a otra sino el cambio de las instituciones, leyes, sistemas políticos..., en definitiva el cambio que observamos en la historia, el materialismo histórico propuesto por Marx presenta una interpretación característica. Para Marx el motor de la historia es consecuencia del enfrentamiento entre clases opuestas, el enfrentamiento entre la clase explotada y la clase explotadora (clases que adquieren diferentes rasgos en cada época histórica: esclavos-amos, siervo-señor, proletario-burgués). Los distintos movimientos sociales, los distintos acontecimientos históricos, descansan en último término en el afán de la clase dominante por perpetuar su dominio, por satisfacer su interés, y en el afán de la clase oprimida por romper el yugo de la opresión, por liberarse de la condición de explotación en la que vive. Este enfrentamiento es inevitable, y en gran medida independiente de las voluntades y conciencias de los individuos particulares, pues es consecuencia de la sociedad misma y del desarrollo técnico y económico alcanzado en cada momento histórico y gracias al cual las distintas sociedades resuelven el problema de la supervivencia. Cada modo de producción da lugar a sistemas de dominio propios, a clases sociales peculiares. El modo de producción capitalista ha dado lugar a las clases sociales antagónicas de la burguesía y el proletariado.

Sin embargo, Marx fue optimista y consideró que el enfrentamiento entre clases sociales antagónicas no era un destino absolutamente inevitable de la humanidad, antes bien, creyó que el propio hombre puede hacerse dueño de su destino y eliminar este antagonismo. Y ello

 precisamente como consecuencia de la praxis revolucionaria, de la actividad de cara a la transformación del sistema político: dado que todas las situaciones de dominio tienen como fundamento último la existencia de la propiedad privada, podremos eliminar la opresión de un grupo sobre otro si eliminamos la propiedad privada. Hay que insistir en que esta valoración es optimista pues cabe pensar que la opresión de un grupo sobre otro, la injusticia y el sufrimiento, descanse en algo más básico aún que la propiedad privada, o que tal vez acompañará al hombre hasta el fin de la humanidad. Marx no defiende esta concepción pesimista y considera que, eliminadas las causas sociales, eliminaremos el sufrimiento de la humanidad. La transformación de la sociedad precisa de una acción revolucionaria que suprima la clases sociales. En este punto las ideas de Marx no son claras: en algunos textos se subraya el carácter inevitable del fin del capitalismo (se dice por ejemplo, que en función de sus propias leyes, el capitalismo cava su propia tumba); sin embargo es más afín a su pensamiento la tesis de que el paso a una sociedad nueva se ha de hacer merced al esfuerzo revolucionario del proletariado.

El pensamiento marxista posterior al propio Marx suele establecer las siguientes fases en el proceso revolucionario hacia la sociedad sin clases:

1) La democracia: en esta etapa se constituye la "dictadura del proletariado" mediante la toma del poder político. Los marxistas suelen distinguir entre democracia obrera y democracia burguesa:

·         en la democracia burguesa la libertad de los individuos es meramente formal, es una libertad proclamada por la ley vigente pero que no viene acompañada por la posibilidad material para su realización. En esta democracia el verdadero poder está en manos de la burguesía y no de la clase trabajadora, a la que se le dan derechos sobre el papel pero no las condiciones materiales (económicas, políticas y sociales) para que realmente la ejerzan;

·         en la democracia obrera es la clase obrera la que ostenta realmente el poder, impidiendo mediante leyes y medios coercitivos diversos (policía, ejército, expropiación de tierras, control de los movimientos financieros, nacionalización de la banca y de las fábricas,...) la explotación de una clase social por otra. Desde el punto de vista de los obreros es una democracia porque el poder descansa en esta clase social, poder que se expresa institucionalmente en la creación de consejos obreros en las fábricas, o en órganos políticos en manos del partido comunista. Desde el punto de vista de la burguesía es una dictadura pues se emplean medios coercitivos para perseguir a los que defienden ideas contrarias a los intereses de la clase trabajadora y la violencia en la expropiación de las riquezas de los burgueses.

2) El socialismo: en esta fase se potencia el papel del Estado como instrumento para racionalizar la producción (economía dirigida, planes quinquenales para la economía, ...), la distribución a toda la población de la riqueza generada (sanidad pública, educación pública, obras públicas, subsidios, ...) y el control social (represión de los grupos que quieran volver a instaurar la propiedad privada y el sistema de clases sociales). En esta fase el Estado consigue un intenso desarrollo de los medios de producción y de la riqueza social y va eliminando las diferencias económicas y sociales de los distintos grupos o clases sociales que pudieran aparecer.

3) El comunismo: o culminación del proceso revolucionario. Es la fase definitiva en el desarrollo de la humanidad y con ella comienza la auténtica historia humana. Auténtica historia porque sólo en ella el hombre es realmente protagonista de su destino, sólo en ella se ha hecho dueño de sí mismo; frente a esta fase, todo lo ocurrido antes al ser humano pertenece a su prehistoria. Es una época de abundancia, de plenitud, en donde ya habrán desaparecido definitivamente las clases sociales, los intereses particulares, e incluso el Estado, al menos el Estado entendido como el instrumento de un grupo para dominar sobre otro.

En relación con el proceso revolucionario como momento necesario para la superación de la sociedad capitalista y la instauración del comunismo, es preciso recordar también las siguientes consideraciones:

·  respecto del uso de la violencia: muchos partidos comunistas, particularmente hasta los años setenta del siglo XX, consideraron que ésta era legítima y crearon grupos armados (guerrillas, grupos terroristas, ...);

·  en cuanto a la dictadura del proletariado, los sistemas políticos instaurados tras las revoluciones propiciadas por los partidos comunistas como el ruso, chino, cubano..., la han defendido; otros partidos comunistas, por ejemplo los creadores del socialismo democrático como el eurocomunismo de los partidos comunistas francés, español e italiano, han rechazado este método y han propuesto la persuasión democrática, el convencimiento de los electores antes que la violencia política como método para llegar al socialismo.

La posición de Carlos Marx sobre estas importantes cuestiones no está clara: no fue totalmente explícito en la valoración de la violencia como instrumento para la toma del poder por parte del proletariado, ni de la legitimidad de la violencia del Estado (dictadura del proletariado) sobre grupos sociales distintos a la clase obrera, aunque los textos parecen avalar una interpretación autoritaria del poder político (legitimación de la violencia y de la dictadura del proletariado). Tampoco explicó con claridad las peculiaridades del sistema social que llamamos socialismo y mucho menos el que llamamos comunismo.

De este modo, la praxis revolucionaria no hace mas que realizar el ideal filosófico de Marx expuesto en su tesis XI sobre Feuerbach: "los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo







Plusvalía

Beneficio que obtiene el capitalista con la venta de las mercancías producidas por el trabajador.

Marx distingue en toda mercancía su valor de uso de su valor de cambio. El valor de uso es el valor que un objeto tiene para satisfacer una necesidad. Este concepto se refiere a los rasgos de las cosas gracias a los cuales nos son útiles para la satisfacción de cualquier tipo de necesidad, desde las más biológicas como comer, hasta las más espirituales como las que se refieren al ocio y el mundo de la cultura. El valor de cambio es el valor que un objeto tiene en el mercado, y se expresa en términos cuantitativos, medidos por el dinero. Dos objetos con diferente valor de uso pueden tener el mismo valor de cambio si así lo determina las leyes del mercado, por ejemplo un ordenador puede costar lo mismo que una moto. El rasgo peculiar de la sociedad capitalista es que en ella la fuerza de trabajo es también una mercancía: dado que el productor no dispone de otro recurso para obtener bienes y medios para su subsistencia, debe poner la fuerza de su trabajo en el mercado. Del mismo modo que en el mercado las mercancías están sometidas a las fluctuaciones del mercado, básicamente por las leyes de la oferta y la demanda, la fuerza de trabajo tiene también un precio determinado por las mismas leyes. Pero a diferencia de otras mercancías –un coche por ejemplo– que satisfacen meramente necesidades humanas, la mercancía que llamamos fuerza productiva tiene la peculiar característica de producir otras mercancías. La fuerza de trabajo tiene un valor de cambio (el sueldo que recibe el trabajador) y un valor de uso (su valor para producir otras mercancías). A su vez, estas mercancías creadas por dicho trabajo tienen, claro está, valor de uso y valor de cambio, pero el valor de cambio que éstas tienen siempre es superior al valor de cambio que tiene la fuerza productiva que las ha creado (al salario). Aunque añadamos a este último valor otras cantidades como las que puedan corresponder a la amortización de las máquinas usadas en la producción, o los costes financieros
que el empresario gasta para llevar adelante su negocio, siempre habrá una diferencia. A esta diferencia se le llama plusvalía y es el beneficio del capitalista. Sin este beneficio no habría sociedad capitalista.

ESTADO

Hegel determina los distintos aspectos del Estado, como los distintos poderes, Marx analiza los poderes gubernativo y legislativo. Por un lado, el poder gubernativo, no es otra cosa que la "administración que se desenvuelve con el nombre de burocracia" en donde supone la "autonomía" de la sociedad civil en las corporaciones.

Sin embargo, la burocracia es algo así como el Estado imaginario al lado del Estado real; luego, esto [dice Marx], supone que cada cosa tenga dos significados: uno real y otro burocrático de la misma manera que el saber es dual, el real y el burocrático.

El problema se presenta cuando los fines del Estado se convierten en fines del burócrata, en donde lo único que importa es el escalar puestos cada vez mas altos; así, la identidad del interés del Estado, se convierte en un interés privado particular frente a otros fines privados.


CONCEPTO DE ESTADO

a) Citas textuales

<<El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa. >> Cap. I de "El Manifiesto Comunista"

<<Obliga a todas las naciones, si no quieren sucumbir, a adoptar el modo burgués de producción, las constriñe a introducir la llamada civilización, es decir, a hacerse burgueses. […] se forja un mundo a su imagen y semejanza. >> Cap. I de "El Manifiesto Comunista"

b) Postura de Marx-Engels

Para estos autores el Estado no es más que una manera, sino la mejor, de perpetuar la dominación de una clase sobre otra. La burguesía, con su concepción capitalista del mundo, ha creado la figura del "Estado"; el conjunto de normas y leyes que regulan toda una sociedad y esto no es más que la legalización de las reglas capitalistas.

c) Comentario

Bien se puede caer en la creencia general de que esta definición de "Estado" de Marx esta un poco desactualizada. La aparición del "Estado de bienestar" a mediados del SXX le brindo a la clase trabajadora un montón de beneficios que todavía aun perduran: la reducción de la jornada laboral, la obtención de vacaciones y hasta en algunos casos un aumento considerable del sueldo. Sin ir más lejos Argentina fue testigo de estos cambios en la época del peronismo.

La imagen de los proletariados de Marx dista mucho de la imagen de hoy en día de los trabajadores modernos. Sin embargo si nos detenemos un momento y dejamos de lado las expresiones más superficiales del manifiesto, en el presente nada ha cambiado. Las relaciones de producción siguen ahí: el capitalismo no se ha debilitado, sino más bien se ha fortalecido.

El "Estado" sigue estando ahí y todas sus normas no hacen mas que afirmar y re-afirmar las reglas del juego capitalista. La libertad, derecho fundamental y fundacional, es el más resguardado de todos: la burguesía se desgarra las vestiduras para que nada quiebre ese derecho. No es casual acaso que si un hombre priva a otro de la libertad sea acusado de romper los derechos humanos y merezca la pena de muerte?

El comunismo no quiere que la libertad sea abolida, sino que se ponga en igual plano tanto la libertad como la igualdad. Tampoco es casual que los hombres que causan miseria y hambre no sean juzgados como los que privan de la libertad a los otros. Ambos actos son repudiables, pero ambos actos no son penados en el "Estado".

En resumen, las relaciones sociales generadas por el capitalismo siguen estando en pie, su esencia no ha cambiado. Solo han cambiado algunos detalles, que lejos de quebrantar al capitalismo lo han hecho aun más atractivo para los hombres a tal punto que todos desean entrar a este sistema


C. MARX
CRITICA DEL PROGRAMA DE GOTHA
                  PROLOGO DE F. ENGELS
El manuscrito que aquí publicamos -- la crítica al proyecto de programa y la carta a Bracke que la acompaña -- fue enviado a Bracke en I875, poco antes de celebrarse el Congreso de unificación de Gotha, para que lo transmitiese a Geib, Auer, Bebel y Liebknecht y se lo devolviera luego a Marx. Como el Congreso del Partido en Halle había colocado en el orden del día la discusión del programa de Gotha, me parecía cometer un delito hurtando por más tiempo a la publicidad este importante documento -- acaso el más importante de todos -- sobre el tema que iba a ponerse a discusión.
·         Pero este trabajo tiene, además, otra significación de mayor alcance aún. En él se expone por primera vez, con claridad y firmeza, la posición de Marx frente a la tendencia trazada por Lassalle desde que se lanzó a la agitación, tanto en lo que atañe a sus principios económicos como a su táctica.
·         El rigor implacable con que se desmenuza aquí el proyecto de programa, la inexorabilidad con que se expresan los resultados obtenidos y se ponen de relieve los errores del proyecto, todo esto, hoy, a la vuelta de quince años, ya no hiere más a nadie. Lassalleanos especificos ya sólo quedan en el extranjero como ruinas aisladas, y el programa de Gotha ha sido abandonado en Halle, como absolutamente insatisfactorio, incluso por sus propios autores.
·         A pesar de esto, he suprimido algunas expresiones y juicios duros sobre personas, allí donde carecían de importancia objetiva, y los he sustituido por puntos suspensivos. El pro pio Marx lo haria así, si hoy publicase el manuscrito. El lenguaje violento que a ratos se advierte en él obedecia a dos circunstancias. En primer lugar, Marx y yo estábamos más estrechamente vinculados con el movimiento alemán que con ningún otro; por eso, el decisivo retroceso que se manifestaba en este proyecto de programa tenía por fuerza que irritarnos muy seriamente. En segundo lugar, nosotros nos encontrábamos entonces -- pasados apenas dos años desde el Congreso de La Haya de la Internacional -- en la más enconada lucha contra Bakunin y sus anarquistas, que nos hacían res ponsables de todo lo que ocurría en el movimiento obrero de Alemania; era, pues, de esperar que nos atribuyesen también la paternidad secreta de este programa. Estas con sideraciones ya no tienen razón de ser hoy, y con ellas desa parece también la necesidad de los pasajes en cuestión.
Algunas frases han sido sustituidas también por puntos, a causa de la ley de prensa. Cuando he tenido que elegir una expresión más suave, la he puesto entre paréntesis cuadrados. Por lo demás, reproduzco literalmente el manuscrito.
Londres, 6 de enero de 1891
F. Engels
C. Marx
Crítica del Programa de Gotha


CARTA DE C. MARX A W. BRACKE

Londres, 5 de mayo de 1875
Querido Bracke:
Le ruego que, después de leerlas, transmita las adjuntas glosas críticas marginales al programa de coalición a Geib, Auer, Bebel y Liebknecht, para que las vean. Estoy ocupa disimo y me veo obligado a rebasar con mucho el régimen de trabajo que me ha sido prescrito por los médicos. No ha sido, pues, ninguna "delicia" para mí, tener que escribir una tirada tan larga. Pero era necesario hacerlo, para que luego los amigos del Partido a quienes van destinadas esas notas no interpreten mal los pasos que habré de dar por mi parte.
El caso es que, después de celebrado el Congreso de unificación, Engels y yo haremos pública una breve declaración haciendo saber que nos es del todo ajeno dicho programa de principios y que nada tenemos que ver con él.
Es indispensable hacerlo así, pues en el extranjero se tiene la idea, absolutamente errónea, pero cuidadosamente fomentada por los enemigos del Partido, de que el movimiento del llamado Partido de Eisenachesta secretamente dirigido desde aquí por nosotros. Todavía en un libro que ha publicado hace poco en ruso, Bakunin, por ejemplo, me hace a mi responsable, no sólo de todos los programas, etc., de ese partido, sino de todos los pasosdados por Liebknecht desde el día en que inicío su cooperación con el Partido Popular
Aparte de esto, tengo el deber de no reconocer, ni siquiera mediante un silencio diplomático, un programa que es, en mi convicción, absolutamente inadmisible y desmoralizador para el Partido.
·         Cada paso de movimiento real vale más que una docena de programas. Por lo tanto, si no era posible -- y las circunstancias del momento no lo consentian -- ir más allá del programa de Eisenach, habría que haberse limitado, simplemente, a concertar un acuerdo para la acción contra el enemigo común. Pero, cuando se redacta un programa de principios (en vez de aplazarlo hasta el momento en que una más prolongada actuación conjunta lo haya preparado), se colocan ante todo el mundo los jalones por los que se mide el nivel del movimiento del Partido. Los jefes de los lassalleanos vinieron porque a ello les obligaron las circunstancias. Y si desde el primer momento se les hubiera hecho saber que no se admitía ningún chalaneo con los principios, habrían tenido que contentarse con un programa de acción o con un plan de organización para la actuación conjunta. En vez de esto, se les consiente que se presenten armados de mandatos, y se reconocen estos mandatos como obligatorios, rindiándose así a la clemencia o inclemencia de los que necesitaban ayuda. Y para colmo y remate, ellos celebran un Congreso antes del Congreso de conciliación, mientras que el propio Partido reune el suyo post festum. Es obvio que con esto se ha querido escamotear toda crítica y no permitir que el propio Partido reflexionase. Sabido es que el mero hecho de la unificación satisface de por sí a los obreros, pero se equivoca quien piense que este exito efimero no ha costado demasiado caro.
·         Por lo demás, aun prescindiendo de la canonización de los artículos de fe lassalleanos, el programa no vale nada.
·         Proximamente, le enviare a usted las últimas entregas de la edición francesa de El Capital. La marcha de la impresión se vio entorpecida largo tiempo por la prohibición del gobier no francés. Esta semana o a comienzos de la próxima quedará el asunto terminado. ¿Ha recibido usted las seis entregas anteriores? Le agradecería que me comunicase las señas de Bernhard Becker, a quien tengo que enviar también las últimas entregas. La libreria del Volksstaat obra a su manera. Hasta este momento, no he recibido, por ejemplo, ni un solo ejemplar de la tirada del "Proceso de los comunistas de Colonia".
Saludos cordiales.

Suyo,
Carlos Marx
·        





BIBLIOGRAFIA
- La Función de los Intelectuales
Seminario de Estudios Peruanos
Abril de 1987 Lima - Perú, Separata
- Socialismo y Educación
Virgilio Roel Pineda
Revista de Circulación Interna UNMSM





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